lunes, 26 de noviembre de 2018

Con la misma moneda

“Antes de embarcarte en un viaje de venganza,
cava dos tumbas.”
(Confucio)
Creo que a todos alguna vez nos ha venido el deseo de venganza; sea por una cuestión sin mayor importancia, o por una gran ofensa. En la mayoría de los casos –quisiera creer–, esto queda en eso, un impulso del momento que no pasa a mayores. Pero, ¿qué me dicen de “pagar con la misma moneda”? No hablo de un “ojo por ojo”, ya que soy de la idea de Gandhi, que al final todos quedaríamos ciegos; pero sí de comportarnos como un espejo, hacer ‘reflejo’ de aquello que el otro nos da, del cómo nos trata. ¿Por qué debería yo tratar con simpatía y de forma cariñosa a quien sistemáticamente lo hace con indiferencia?, ¿simplemente porque es mi esencia?

No, no creo sea justo; no creo que haga bien, a nadie.

En lo personal puedo decir, que actúo como me gustaría actuaran conmigo. Cuando era pequeña mi padre siempre me repetía: “no hagas lo que no te gustaría te hagan a vos”, y eso me ha quedado grabado en el alma. Entonces, si a mí me gusta, por ejemplo, que cuando envío un mensaje, se me responda medianamente pronto; si alguien me escribe, no me tardaré semanas en responderle. Ahora mi pregunta sería, ¿por cuál razón no debería reservar al otro el mismo trato que he recibido?

Y creo que la respuesta es bastante simple. Porque es sólo cuestión de comprender que somos todos diferentes, y en tal modo, actuamos de distintas maneras. Aunque también es cierto, que podemos querer a ese otro, o nos puede “gustar”, y viceversa; y aún así las decisiones, o los modos de hacer de ese otro, pueden no gustarnos, nos pueden molestar, nos pueden hacer enfadar, o hasta nos pueden herir. Y entonces, ¿qué hacer? ¿estaríamos “justificados” de actuar como el otro, de hacer en el mismo modo que tanto nos ha molestado o herido?

No, no creo tampoco sea el camino. No por mucho tiempo, al menos. Es decir, si me respondes mal sin ningún motivo, pues podré hacerlo yo también para que me digas si te gusta. Pero si la del otro es una actitud constante, pues entonces directamente me alejaré, sin peleas, ni discusiones, ni confrontación alguna. Porque creo que ninguna “venganza”, ni “pagar con la misma moneda”, ni nada que implique ser diferente a nuestra esencia, podrá jamás hacernos felices, por el contrario, esto solamente podría erosionarnos, destruirnos por dentro. Dejaríamos de ser quienes somos, y ¿por qué? ¿para parecernos a aquello que nos ha dañado? No vale la pena.

¿Qué piensas al respecto? ¿alguna vez has “pagado con la misma moneda” o te has vengado? y esto, ¿te ha hecho sentir mejor?

Alma & Luna

13 comentarios:

  1. Buenos días amigas: La venganza como bien se dice se sirve en plato en frío , si os soy sincera y creo que hay que serlo sino mejor no decir nada ..el que me la hace la paga , a veces no con la misma moneda pero si cuando es oportuno se le recuerda aquello que hizo y me sentó mal .. No puedo fingir si una persona me hace daño o veo sus malas artes , eso de poner la otra mejilla esta bien en los escritos pero la realidad es otra bien distinta.
    No me gusta hacer daño pero tampoco que me lo hagan y mucho menos se consentirlo .
    El pagar con la misma moneda si lo he pensado pero a la hora de la verdad he optado por otras cosas , tal vez negar esa amistad ,y pasar página , alejarme de es persona .
    No te quedas mejor cuando te vengas de alguien , quizás al principio sientas como que has cumplido la revancha pero después te deja un mal sabor , al final hemos cometido el mismo error.
    Con el tiempo me he dado cuenta que si alguien te hace daño sea cual sea , lo mejor es alejarse y no entrar en dilemas , no merece la pena tener rencor te quita años de vida y además te salen arrugas jajaj .
    Un buena semana os deseo y muchas gracias por estas propuestas .abrazos y besostes.

    ResponderBorrar
  2. Me gustó mucho tu forma de ver el tema Campi, comparto en casi todo tu forma de pensar.
    Creo que el primer impulso,cuando estamos enojados o molestos,es justamente ese,vengarte,y si puedes peor (sale mi vena macarra) pero,luego a la hora de la verdad,como dice el texto, nos ponemos de alguna forma en modo: "iceberg" (yo al menos) y me alejo, me desilusiono, y de a poco me voy separando.
    Un beso y gracias por tu aporte!

    ResponderBorrar
  3. La palabra venganza para mí suena fuerte, suena a provocar un daño también recibido y creo que hay diferencias entre causar un daño porque así se ha recibido a devolver algo que también puede significar una enseñanza para el otro. Yo prefiero esa opción, no vengarme, pero sí devolver la misma moneda para que la otra persona se de cuenta realmente lo que ha hecho.

    Besos dulces y dulce semana para ambas.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es cierto que la palabra en sí,es tremenda, guarda una especie de reminiscencia casi de cine no? Esa cosa fría y atroz que se va pertrechando en alguna mente herida.
      La opción te intentar aclarar ese acto aparentemente doloroso e hiriente para nosotros, o como dices,devolver con la misma moneda. Yo siempre intento aclarar porque siempre también doy la opción a que el otro se explique. Si no es así,o resulta imposible entonces directamente cierro, termino de manera abrupta.

      Borrar
  4. No soy vengativa, ni tampoco calculadora para hacer pasar al otro lo mismo que yo haya podido padecer. Si alguien me hace daño, o actúa de alguna manera que no me gusta, lo que tengo claro es que se lo comunico, para acto seguido retirarme y no malgastar mi tiempo. Entre otras cosas, porque no me voy a rebajar a su nivel. Yo tengo mis valores y mis principios, así como mi esencia, y no voy a cambiarla por quien no me merece.

    Pero… si nos vamos a actos mayores, la cosa cambia. Abogo por la justicia, pero si ésta falla, incluso podría llegar a entender que se abriera la veda de la venganza. Si a uno le han arrebatado todo, nada tiene ya que perder, y quizá la única manera de llevar la paz a su alma sea vengándose. Pero esto ya sería otro tema bastante más peliagudo, y en el que ponerse en la piel de la víctima o familiar de ésta… (Estoy muy susceptible con estos temas...)

    Os dejo un abrazo enorme a ambas, mis queridas amigas 😘😘

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Claro que sí, Gine, hay casos que son palabras mayores,y ahí el debate cambia absolutamente de dirección.
      Yo actúo como tú, aunque en principio parezca que voy a saltarle al cuello, prefiero como dices, comunicar y alejarme. Me es difícil, pero,estoy consiguiéndolo.
      Un beso y gracias!

      Borrar
  5. No soy de venganzas, creo más bien en el karma, de esta vida nadie sale inmune y tarde o temprano todos saboreamos las adversidades y los desprecios. Mi lema es alejarme y que no siga intoxicándome con esa persona.

    Mil besitos mis preciosas amigas y muy feliz noche ♥♥

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ays, dicho así es perfecto, pero no te dan ganas a veces de arrancar cabezas?
      (Es broma)
      Gracias mi niña, es verdad lo que dices del karma, creo también que todo vuelve.
      Un besito!

      Borrar
  6. Nunca he sido capaz de verle ningún beneficio a la venganza (ni tan siquiera el terapéutico que algunos afirman que es capaz de ofrecer). No obstante, en relación al hecho de “pagar con la misma moneda”, he de reconocer que sí que lo he llevado a término en más de una ocasión; aunque he de aclarar que…, cuando lo he hecho, no ha sido con ningún tipo de ánimo revanchista, sino más bien (….si se me permite la expresión) imbuido por cierto afán pedagógico, albergando la vana esperanza de que…, quienes me habían causado algún tipo de daño, fueran conscientes de las consecuencias derivadas de su actitud. Con todo y con eso, muy pocas veces he obtenido el resultado deseado aplicando a esta cuestión el principio de reciprocidad y…, lejos de despertar cierto sentimiento de empatía tras haber dejado claro lo mal que se pasa, me he ganado, por añadidura, el calificativo de rencoroso.

    El tiempo me ha enseñado que con determinadas personas no existe razonamiento posible y, en esos casos, por muy antisocial que pudiera parecer, lo mejor (entiéndase como lo menos malo) es dejarlos de lado y no proporcionarles más combustible que alimente la espiral de agravios en la que tan cómodos parecen sentirse.

    Mis saludos para ambas y mi enhorabuena por la forma en que agitáis nuestras mentes.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me encantó tu comentario, tan coherente,tan claro. Es algo que admiro en las personas,esa capacidad de decir las cosas de forma limpia y sencilla. Gracias por eso,y por el contenido tan exacto de tu pensamiento. Yo también creo que la venganza (o revancha) no sirve de nada, te deja más vacío quizás,aunque en un primer momento tu adrenalina te haga sentir lo contrario.
      Con relación a pagar con la misma moneda creo que es algo que nos surge (quizás a algunos no) espontáneamente, porque a menos que estés enganchado al sufrimiento o a algún tipo de falta de autoestima, que sigas permitiendo determinadas cosas,conductas o acciones que no te hagan bien,sería como para revisartelo internamente.
      Y con respecto a las personas con las cuales es imposible razonar,también estoy de acuerdo contigo.Aunque a veces tengo el "afán" de emprender cruzadas imposibles para intentar hacerlo.
      Gracias por opinar,por tu tiempo!
      Un abrazo.

      Borrar
  7. Estamos tan hundidos en la moral judeocristiana que no comprendemos que la violencia es parte del ser humano. Y dentro de la violencia se encierra la venganza, claramente. Dejar de lado la violencia, la venganza, la ira, el odio, es dejar de ser humano.
    Por eso los débiles inventaron el concepto de "civilización", del cual luego se apropiaron los fuertes para imponerla según su propio criterio.

    Saludos,

    J.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Creo firmemente que me hace human@ reconocer que algo o alguien puede provocarme rabia, que sus acciones pueden afectarme a tal punto de hacerme perder la serenidad... tener cinco minutos de furia... pero también creo, que se es "fuerte" cuando podemos dominar estos sentimientos, que en definitiva nos dañan también a nosotros mismos...

      Repito lo que aquí digo al inicio, y que en realidad son palabras -más o menos- de Ghandi: "...ojo por ojo y todos quedaremos ciegos."

      Saludos para vos también José, comienza muy bien tu semana.

      Borrar
  8. Buenas noches a todos...

    La venganza... como dice Dulce, es un concepto fuerte, que debo admitir que si bien en alguna ocasión se me ha pasado por la cabeza, resultado de un fuerte dolor al alma, jamás he llevado a cabo. Mi abuelo -que ya en otras ocasiones les he contado que sabías me han resultado sus palabras-, me repetía: "siéntate a la orilla del río y verás pasar el cadaver de tu enemigo". Pero con la misma sinceridad (porque sin ésta qué sentido tendría todo, como bien nos dice Campi siempre), les digo que sí he pagado con la misma moneda.
    Me explico... un poco como dice Qarpatian, cuando el otro nos hiere y no es capaz de darse cuenta ni siquiera el efecto de sus acciones, es cuando yo le devuelvo de su propia medicina, esperando que éste tome consciencia de lo que me produjo... cosa que en la mayor parte de las veces, lamentablemente, no sucede. Y entonces, como comentaba mi querida Auro, me alejo. Paulatinamente comienzo a perder interés en ese ser; como diría una amiga mía siciliana, "se me cae del corazón". Porque, si aún diciendo lo que te lastima, lo que te ofende, lo que te cabrea, el otro continua a hacer sin ningún tipo de resguardo, significa que yo no hago parte de aquello que retiene importante, no al punto de recordar lo que me daña. Entonces ya ni siquiera tiene sentido "pagar con la misma moneda"; simplemente reconocer que no todos somos iguales y, que si bien en un momento puede haber alguien importante en nuestro camino, hay veces que éste vuelve a dividirse... y como en los cuentos de hadas "...y vivieron felices y contentos." pero cada uno por su lado.

    Quise dejar como apartado el punto que tocó Gin... obviamente acá se hablaba de cosas no demasiado graves; cosas en las que un@ podría "pasar página" o, como mucho, cambiar libro. Ya que como tú me considero una mujer de principios y muy "instintiva", muy pasional -en el buen y no tan buen sentido-; con pocos puntos firmes pero esos pocos son tan indiscutibles como que el sol sale todas las mañanas... y si algo o alguien se azardara a "tocarlos"... que Dios y el cielo lo ampare, porque yo no lo haría.

    Les dejo un beso enorme a todos y cada uno de vosotros, con un gracias muy especial por acompañarnos semana tras semana en este momento de reflexión que nos tomamos, y del que nos encanta hagan parte... buen inicio de semana!

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.