lunes, 8 de octubre de 2018

El motor de tu vida

“El deseo y el deber surgen de la necesidad, y son motores de nuestra conducta.
El aparato psíquico humano, escindido, tiene la función de administrar las necesidades del cuerpo, y divide estas necesidades entre las que considera deseos y las que considera deberes.”
(Manfredo Teicher)


Mientras miro esta imagen, vienen a mi mente muchísimas decisiones, actos, hechos en los cuales, tomamos un camino “equivocado”. Pero ¿de verdad es un camino equivocado? ¿Es un error, o es una decisión basada más en el deber que en el deseo? ¿Sabemos escuchar nuestro deseo, o nos dejamos llevar por lo que se espera de nosotr@s, por lo que es “correcto” o porque corresponde?

Durante mucho tiempo no supe escucharme. No sé porqué, quizás simplemente no fui educada para eso. Siempre había hecho lo que se esperaba de mí. No supe reconocer hasta muchos años después la desconexión entre lo que quería y lo que debía. O como debía funcionar para estar en consonancia ambas partes.

¿Tú crees que esta escisión tiene que ver con la educación recibida? ¿Es un problema cultural? ¿O tiene que ver con el carácter de cada uno? ¿Qué es lo que te mueve a ti en ese primer impulso? ¿El deber o el deseo?


Luna & Alma


7 comentarios:

  1. Es un gran tema, muy necesario en estos tiempos, en donde es menester aprender a oír verdaderamente.
    Las preguntas del final todas tienen relación; La forma en que se nos educa y educamos a otros, ya sea para sacar su potenciar o tapar su luz, es una cuestión a nivel cultural, claro está, pero que al fin de cuentas la decisión final está en manos del individuo. Nuestro cerebro reptil, es decir, el más arcaico e instinto tiene que ver con la supervivencia y se remonta a la época de las cavernas, en la cual, vivir en grupo o en manada te aseguraba la protección, la comida y la contención. Salir de la manada y seguir un camino totalmente distinto a lo esperado o establecido es "traicionar al clan". Si todos somos cazadores y recolectores, y además nómades, por qué tú querrías vivir sólo y cosechar tu propio alimento en una casa? por qué trabajar con la manera? por qué asociarte a otras tribus? Ese es el problema cuando seguimos esos contratos simbólicos e implícitos socio-familiares. En donde si tu abuela sufrió, tu madre sufrió y tu tía sufrió, te sientes condenada y comprometida a sufrir también, pues ¿qué derecho tendrías de ser feliz? "deslealtad al clan". Sí, yo veo mucho estas cadenas de deber vs el querer. Y de donde justamente nacen los tormentos interiores y las enfermedades es en la incoherencia entre el pensar, el sentir y el actuar. Muchas veces hacemos cosas que no queremos ni resuenan en nosotros sólo para satisfacer el deseo de otra persona, por miedo a ser rechazados del clan. O por simple costumbre a lo conocido.

    En lo personal, también se me dificultó escucharme y aún hoy, pero hago el intento e trato de estar en mayor coherencia conmigo misma en todos los sentidos, y a la vez estar más conectada con el disfrute de la vida.

    Así que mi conclusión es esta: Sí, hay deberes y compromisos que a veces debemos cumplir sí o sí, pero eso no debería cuartar nuestra libertad de goce, expresión y decisión.

    ResponderBorrar
  2. Feliz semana chicas...vamos a ver como lo enfoco.
    Entre el deber y el deseo a veces nos es complicado , unas por las enseñanzas que hemos recibido sobre algunos aspectos de la vida y otras porque el deseo es algo que nos puede llegar a la lujuria , desenfreno y al placer .
    Tan bien depende del deber que tengamos asumido y las responsabilidades, lo ideal es que fueran juntas las dos DEBER Y DESEO..pero rara vez coinciden.
    El deber es aquello que tenemos con nosotros mismos y con los demás , el deseo es intimo aquello que nos saca de la rutina que nos embelesa y que a pesar de que muchas veces sabemos que no es lo mas correcto o justo esas ganas que tenemos nos hacen saltarnos las normas , pero tampoco esta tan mal ..eso es vida y riesgo y todo forma parte del aprendizaje del individuo.
    Amigas es un Deseo formar parte de estos lunes , y es un Deber daros las gracias y desearos una más que feliz semana muakkkk.

    ResponderBorrar
  3. Antes era más impulsiva y era una lucha conmigo misma, por la educación predominaba el deber consiguiendo ser mi propia víctima. Ahora, como que el deber o lo que se espera de mí ya no me parece tan ortodoxo, empiezo a usar el camino del deseo.

    Mil besitos mis queridas amigas y muy feliz inicio de semana ♥♥

    ResponderBorrar
  4. Todo influye, o varias cosas influyen, el entorno, la educación, o nuestra forma de ser que no está condicionada con nuestra familia en totalidad, es decir, venimos con ciertas características propias. Pero nadie nace sabiendo tomar decisiones sin equivocarse, si así fuera esto no sería vida. Por eso cuando crecemos podemos decir que hemos cambiado y mejorado, es la idea, si alguna vez nos equivocamos, ese error ha de tener algo bueno detrás, como no repetirlo. El asunto es saber cuando haremos algo por el deseo de hacerlo o por el deber de hacerlo. La sabiduría será conocer el momento de cada opción.

    Besos dulces para ambas y dulce semana.

    ResponderBorrar
  5. Hay una fuerza motriz que empuja a ambos y se llama voluntad. Y es cultural, educacional que nos enseñen a cumplir nuestros deberes para con nosotros mismos y para con los demás. A veces no nos gusta pero hay que educar la voluntad de cumplirlos si es preciso cumplir tales deberes claro. El deseo se forma primero en una nebulosa, surge una pulsión, va tomando forma de expectativa que cada vez nos atrae más y finalmente es empujado por la voluntad. Ese empuje, ese motor que es la voluntad se encamina a la plena satisfacción del deseo Si el deseo no se satisface será por falta de deliberación o porque realmente no era estimulante el objeto. El deseo y el deber no son siempre incompatibles.
    Deseo hacer tal cosa y por lo tanto debo hacerla.

    Para ilustración te dejaré un pensamiento de Giacomo Casanova:un ilustrado seductor del siglo XVIII "mi ocupación principal fue siempre cultivar el goce de mis sentidos;nunca tuve otra más importante. Pero si se me califica de sensual, se cometerá una equivocación porque la fuerza de mis sentidos nunca me ha hecho descuidar mis deberes cuando los he tenido."

    No me enrollo más chicas para terminar, debemos escuchar nuestro deseo y cumplir nuestros deberes no tanto por lo que se espere de nosotros sino porque lo esperamos ante todo de nosotros mismos.

    Feliz semana Alma&luna recuerdos y besos.

    ResponderBorrar
  6. Creo que es un poco de todo… La educación que se recibe, está condicionada a su vez, por esta sociedad que, a veces, margina a quien no sigue ese flujo de lo que es debidamente correcto. Pero, igualmente, al final creo que depende del carácter de cada uno, la decisión final de actuación.
    En mi caso, ambas cosas van de la mano. Y ambas son aplicables y loables cuando son por decisión propia. Pero si estuvieran en una balanza, pesaría más la del deseo… Creo que las mayores satisfacciones se encuentran precisamente en aquello que se lleva a cabo por los sentimientos, más que por el deber. Pero uno sabe de sus límites y valores, y ya no con los demás, sino con uno mismo, porque estando en paz con uno mismo, lo está con los demás…

    Siempre interesantes y fructíferos vuestros post, mis queridas amigas.

    Un abrazo grande para ambas! 😘😘

    ResponderBorrar
  7. Comienzo por pedir disculpas por mi ausencia, y por no responder en tiempo a vuestros comentarios... como sabrán Luna está de viaje, y para mí estos últimos días no han sido fáciles, mi familia necesitaba de toda mi atención y energía... Pero bueno, la vida continúa, y de a poquito hay -y deseo- volver a los sitios y entre las personas que me encuentro bien... así que, aquí estoy.

    Kadannek lo has dicho tan bien, tan perfecto, que es difícil agregar más... creo que con el concepto de "clan" has dado en el punto. Y el miedo al rechazo, cuántas cosas pasan o dejamos pasar por él, ¿no?

    Campi yo creo que a un cierto punto de la vida los deberes son aquellos que cada uno desea asumirse... a ver si me explico, soy de las que cree que luego de una cierta edad, no hay nada que sea "obligatorio"... no es "voy a trabajar porque no tengo más opción...", porque en realidad sí hay otra opción (siempre la hay) sólo que las consecuencias de esa otra no nos gusta, o no nos conviene; entonces hay que ser honestos y coherentes, con uno mismo y con el resto y admitir que nos tomamos los deberes que deseamos, o persiguiendo los fines que deseamos.

    Auro todos necesitamos aprender, y el aprender a escucharnos, querernos y valorarnos, es primordial; sin esto difícilmente logremos ser felices.

    Dulce como siempre, encuentro tus palabras muy sabias... todo influye y todo tiene un momento. Aprender a conocernos, a respetar(nos), es esencial... tanto como permitirnos equivocarnos, que es la única manera de aprender.

    Sueño creo que has expresado en forma poética aquello que he querido decir anteriormente... deseo hacer esto -por un conjunto de circunstancias y motivos- entonces debo hacerlo... más claro, imposible.

    Gin yo como vos, también me dejo llevar más por el deseo que por el deber... creo que con los años un@ va dejando determinadas cosas, preceptos, detrás, y se escucha más... y ese es el camino para vivir de forma serena y feliz... ¿no?

    Besotes a todos y cada uno, y gracias, gracias por estar semana tras semana acompañándonos en este espacio de reflexión.

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.