“La gente siempre te hará daño alguna vez.
El dolor forma parte de la vida.
Lo importante es que tú sepas
quién lo hace sin querer
y quién lo hace sin quererte.”
(del web)
Todos en algún momento hemos herido a
alguien que queríamos o que nos quería; y a su vez, hemos sido heridos por
alguien. Es ley de vida, es inevitable se podría decir. Pero, como bien dice la
cita que encabeza la entrada, la diferencia está en quien lo hace “sin querer”
y quien lo hace “sin quererte”... todo se resume a esto en definitiva.
Porque, como ya dijimos puede pasar que
uno lastime al otro; pero en el momento que esto ocurre, se entra en conflicto,
con uno mismo –en el mejor de los casos– y con el otro. Entonces, es en aquí
que quien ha sido herido puede, y debe, expresar este dolor, este malestar,
ante una situación o gesto que le ha hecho daño. Y se supone, que si la otra
persona realmente nos quiere, nos aprecia, no repetirá lo sucedido...
¿Pero qué pasa cuando sí se repite?
...pues creo que entonces es uno que se debe hacer las preguntas, y obviamente,
encontrar las respuestas. Que éstas también pueden doler, pero con el tiempo –tal
vez– aprendemos qué es mejor.
Tú qué crees, ¿hasta cuándo o hasta qué
punto se debe soportar que otro nos lastime, por acción u omisión, simplemente
porque “nos quiere”?
[Atención, cuando hablamos de “herir o lastimar”, no nos
referimos a violencia física, o psicológica, o maltrato de ningún tipo, esto nunca y bajo ningún motivo debería
ser tolerado.]
Alma & Luna