lunes, 29 de octubre de 2018

Sin querer(te)

“La gente siempre te hará daño alguna vez.
El dolor forma parte de la vida.

Lo importante es que tú sepas
quién lo hace sin querer
y quién lo hace sin quererte.”
(del web)


Todos en algún momento hemos herido a alguien que queríamos o que nos quería; y a su vez, hemos sido heridos por alguien. Es ley de vida, es inevitable se podría decir. Pero, como bien dice la cita que encabeza la entrada, la diferencia está en quien lo hace “sin querer” y quien lo hace “sin quererte”... todo se resume a esto en definitiva.

Porque, como ya dijimos puede pasar que uno lastime al otro; pero en el momento que esto ocurre, se entra en conflicto, con uno mismo –en el mejor de los casos– y con el otro. Entonces, es en aquí que quien ha sido herido puede, y debe, expresar este dolor, este malestar, ante una situación o gesto que le ha hecho daño. Y se supone, que si la otra persona realmente nos quiere, nos aprecia, no repetirá lo sucedido...

¿Pero qué pasa cuando sí se repite? ...pues creo que entonces es uno que se debe hacer las preguntas, y obviamente, encontrar las respuestas. Que éstas también pueden doler, pero con el tiempo –tal vez– aprendemos qué es mejor.

Tú qué crees, ¿hasta cuándo o hasta qué punto se debe soportar que otro nos lastime, por acción u omisión, simplemente porque “nos quiere”?

[Atención, cuando hablamos de “herir o lastimar”, no nos referimos a violencia física, o psicológica, o maltrato de ningún tipo, esto nunca y bajo ningún motivo debería ser tolerado.]

Alma & Luna

lunes, 22 de octubre de 2018

Arrepentimientos

“Si quieres ser feliz, recuerda:
que el pasado es un lugar de referencia,
no un lugar de residencia.”
(del web)

Creo que de alguna forma, en algún momento de nuestras vidas, todos hemos mirado hacia atrás y nos hemos “arrepentido” de una o de muchas cosas. El pasado está ahí, como una referencia muchas veces demasiado presente, aunque parezca un contrasentido. La vida transcurre con esa percepción que nos impide seguir adelante o nos llena de dudas.

Cuando tomamos una decisión o hacemos algo, ponemos nuestra energía en lo que queremos hacer y lo hacemos desde el estado de conciencia que tenemos en ese momento. Creemos que es lo mejor. Y justamente en ese “creemos que es lo mejor” está la clave de todo. Porque a toro pasado es fácil decir “me arrepiento”, “no debería haber hecho esto o aquello”, “ si lo hubiera pensado mejor” y un largo etcétera. Hoy lo vemos desde la óptica de nuestro presente, con todo lo vivido desde aquel momento, hasta el día de hoy. Por supuesto que hoy no habríamos actuado así, quizás, pero en ese instante era lo mejor que podíamos hacer, o sentir, o pensar.

Y de nada sirve culparnos. Pero lo de la culpa es otro tema y ya lo hablaremos otro día, ¿sí?. Hoy quisiéramos saber: ¿sueles estar mucho tiempo en tu pasado? ¿Te arrepientes con frecuencia de cosas que has hecho? ¿Cambiarías muchas cosas de las que hiciste o de las que no hiciste?

Como siempre te decimos, esperamos tus comentarios, porque nos interesa y nos encantará leerte!

Luna & Alma


lunes, 15 de octubre de 2018

No...

“Aprender a decir que NO es un lujo.
NO quiero,
NO me gusta,
NO tengo ganas.
Todo eso es sano.”
¿Por qué cuesta tanto decir que “NO”?

Parece mentira, pero una de las cosas más difíciles es aprender a decir que “NO”. Esto es porque, muchas veces, decir que sí es mucho más simple y nos crea menos problemas. Al menos en apariencia, ya que tratar de quedar bien con todos es prácticamente imposible. Entonces decir que “no” puede ser la mejor forma para evitar otras complicaciones o problemas en futuro.

Es sólo cuestión de respetar aquello que realmente sentimos o deseamos; y no dejarnos influenciar por el miedo a ser excluídos por los otros. Comprender que siempre será mejor ser “rechazados” por lo que realmente somos o pensamos, que ser aceptados por una falsedad. Porque decir que “NO”, no significa ser maleducados, simplemente es poner límites; para uno mismo, y para los demás.

Tú, ¿sabes decir “no”? ¿Te cuesta mucho hacerlo?
Como siempre, cuéntanos tu parecer, tu opinión, nos interesa.
Alma & Luna

lunes, 8 de octubre de 2018

El motor de tu vida

“El deseo y el deber surgen de la necesidad, y son motores de nuestra conducta.
El aparato psíquico humano, escindido, tiene la función de administrar las necesidades del cuerpo, y divide estas necesidades entre las que considera deseos y las que considera deberes.”
(Manfredo Teicher)


Mientras miro esta imagen, vienen a mi mente muchísimas decisiones, actos, hechos en los cuales, tomamos un camino “equivocado”. Pero ¿de verdad es un camino equivocado? ¿Es un error, o es una decisión basada más en el deber que en el deseo? ¿Sabemos escuchar nuestro deseo, o nos dejamos llevar por lo que se espera de nosotr@s, por lo que es “correcto” o porque corresponde?

Durante mucho tiempo no supe escucharme. No sé porqué, quizás simplemente no fui educada para eso. Siempre había hecho lo que se esperaba de mí. No supe reconocer hasta muchos años después la desconexión entre lo que quería y lo que debía. O como debía funcionar para estar en consonancia ambas partes.

¿Tú crees que esta escisión tiene que ver con la educación recibida? ¿Es un problema cultural? ¿O tiene que ver con el carácter de cada uno? ¿Qué es lo que te mueve a ti en ese primer impulso? ¿El deber o el deseo?


Luna & Alma


lunes, 1 de octubre de 2018

Correr detrás


“¿Por qué correr detrás de alguien
que sabe donde estás?”
(pregunta leída en el sitio de redpsi.instagram)


¿Cuántas veces lo hemos hecho? Y, obviamente, no hablo de hacerlo de forma real; sino eso que, algunos más y otros menos, todos hacemos. Vamos detrás de algunas personas, como si tuviésemos la necesidad de sentirnos ¿queridos?, ¿necesitados?, ¿qué? Y, mientras “corremos” detrás de estas personas, no nos damos cuenta de lo que dejamos en nuestro camino... de a quienes dejamos por ir detrás de.

Y me pregunto, y te pregunto, ¿vale la pena?, ¿o es como ir a la búsqueda de la olla con las monedas de oro del final del arcoiris?

A veces pienso que es un vacío personal. Tal vez, en un cierto momento no nos sentimos satisfechos con nosotros mismos, o con nuestras relaciones sociales, o con aquellas personales (familia, pareja, amigos), y proyectamos en estas personas nuestros anhelos; aunque ellos sistemáticamente, nos demuestren que no nos necesitan, que no nos quieren... no al menos en la medida de nuestras expectativas, o del modo que nosotros quisiéramos.

Como siempre, te pido que nos dejes lo que te viene en mente, lo que te salga del corazón, lo que desees.

Alma & Luna