“Con la mirada se aleja y se atrae,
se promete y se amenaza,
se reprende y se da aliento,
se ordena y se veda,
(...)
se ríe y se llora,
se pregunta y se responde,
se concede y se niega.”
(Ibn Hazm de Córdoba)
Cuánto que hace una mirada, ¿no? Pero el tema
es, ¿cuántas veces miramos y cuántas simplemente vemos? Porque definitivamente
no es lo mismo. Para entender más lo que quiero decir, te invito a ver este video...
por favor, tómate unos minutos.
Entonces,
¿qué te pareció? Te soy sincera -como siempre-, yo me quedé pensando mucho
cuando lo ví por primera vez. Pensé a todas esas veces que creemos mirar al
otro, a lo que nos rodea, y lo único que estamos haciendo es verlo; porque no
prestamos atención. Lo hacemos todos... vos, ellos, yo. Todos; quien más, quien
menos. Por la sociedad moderna en la que vivimos, la cual tiende a un tipo de
“egoísmo o egocentrismo”, una especie de aislamiento; por los ritmos laborales,
por la influencia de las nuevas tecnologías, por tantos motivos diferentes. Es
como la diferencia entre “oír y escuchar”.
Me gustaría
que comentes todo lo que te ha provocado el video, que reflexiones con
nosotras. No hay límites, ni de palabras, ni de nada, ya sabes. Y también
vuelvo hacerte una invitación, esta vez a leer un blog (“Siete en
Familia”, de Ángel St), en particular modo esta entrada; que justamente, fue la
que hizo me decidiera a publicar hoy lo que desde hace tiempo era sólo un
borrador.
Yo quisiera
mirarte a través de tus letras, ¿nos miramos?
Alma &
Luna